El acto creativo se manifiesta en el corazón palpitante del universo Ferrari, en el espacio que, más que ningún otro, encierra los valores, pasiones y emociones de la marca: la Officina, entendida en sus diversas facetas como un taller artesanal, un centro de estudio, un laboratorio de diseño y el punto de partida de la producción industrial.

Para el Director Creativo Rocco, la Officina representa instintiva y legítimamente la historia y el imaginario de Ferrari, la dimensión en la que todo se origina y evoluciona en un diálogo entre tradición e innovación, entre pensamiento y acción, entre la sinuosa precisión de una línea y la fuerza arrolladora de su impulso.

Aquí se forja la expresión más elevada de la armonía de los contrastes, acelerando la investigación y reinvención de los componentes fundamentales y los códigos estéticos de Ferrari: la riqueza material, la sofisticación táctil, las vibraciones visuales, la singularidad de los cortes sartoriales y la virtuosa sublimación de puntadas y costuras que se convierten en adornos decorativos.